Son múltiples sus posibles beneficios para el ser humano.
Proveniente de la India o Pakistán, la “Moringa oleífera” -que es el nombre científico- o simplemente moringa está aumentando día a día su fama por doquier; y no sólo eso, sino su consumo es cada vez mayor. Lo puedes hacer en té, saborearlo en comidas esparciendo ese producto natural en polvo, en aceite e incluso sus semillas (del tamaño de un cacahuate) pueden ser tostadas.
A pesar de que los estudios del “Árbol de la vida” -como también se le suele conocer- aún no son concluyentes, anotan los investigadores científicos, una cosa es verdad: son múltiples sus posibles beneficios para el ser humano.
El árbol de moringa se ha aclimatado perfectamente al suelo mexicano; su crecimiento y desarrollo en poco tiempo lleva a que ese árbol en un año logre una altura de cuando menos unos cinco o seis metros y sus ramas se esparzan a sus anchas, por lo que bien se puede observar sus hojas verdes y al cabo del tiempo su fruto, del cual se extraen sus semillas.
La bondad de este árbol es ver su reproducción; siempre verde. Una advertencia: Debe tener espacio y estar alejado de la banqueta, porque es un árbol tan fuerte que al desarrollarse rompe el cemento o quiebra la pared. Así que debes tener cuidado si es que deseas tenerlo en tu jardín.
Sus beneficios:
1.- ¿Padeces de diabetes? Prueba la moringa, pues se ha demostrado que contiene un tipo de ácido -el clorogénico- del que se asegura auxilia a mantener equilibrados los niveles de azúcar en la sangre.
2.- ¿Colesterol? Sin duda está viviendo un riesgo de enfermedades del corazón. La moringa puede ayudarte a reducir el colesterol. Claro también consumiendo vegetales como las semillas de lino, almendras y avena.
3.- ¿Hemorroides? Al consumir moringa estará mejorando la circulación de la sangre, lo cual provoca un efecto vasodilatador.
4.- ¿Registras anemia? Está comprobado que la moringa contiene vitaminas y minerales -que incluye hierro y la vitamina B-12-. Como se sabe, la anemia aparece por la falta de hierro. En el mercado existe una moringa enriquecida con histidina y glicina.
5.- La moringa se nutre de antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Según los científicos, la moringa abarca una mezcla aminoácidos esenciales, fitonutrientes, antioxidantes y antibacterianos naturales. De hecho, de las hojas de la moringa destacan varios compuestos antienvejecimiento que bajan los efectos del estrés y la inflamación.
6.- La moringa es muy recomendable para las personas de la tercera edad, porque al consumirla los hará más inmunes a ciertas enfermedades que registran a su edad. Claro que no es que aparezca como un milagro al primer sorbo de un té de moringa, pero su consumo regular hará que su cuerpo de fortalezca.
¿Cómo consumirla?
- Como té, ya sea hirviendo las hojas o en infusión; b) En polvo (moliendo las hojas) y esparciéndolas en los platillos; c) En cápsulas, y; d) el aceite de semillas de moringa que sirve para el cuidado de la piel y del cabello.
Y debes recordar: todo con medida. Su consumo excesivo puede perjudicar. Hay quienes recomiendan beber té de moringa cada tercer día y otros toda una semana y dejar de hacer las siguientes dos; y lo mismo con las otras presentaciones. Es cosa, de que primero el estómago y cuerpo se acostumbren.